Por favor, no entres descalza;
he colgado mi esperanza
en la persona equivocada
y ahora hay trozos esparcidos
por todo mi universo.
Disculpa que no me levante,
tengo una daga clavada en el pecho
y si intento sacarla
la echo de menos.
Estoy escribiendo una carta
de lunares, que son lágrimas,
donde le pido al Sol que salga ya
y que no se espere a mañana.
Esta luna ilumina demasiado
y me ha dejado ver todo aquello
que he estado ignorando.
Dos ángeles sostienen mis alas cansadas
y me acompañan a la cama
donde espero a que el Sol salga
otro día más.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Por favor, deja tu nombre o pseudónimo.
¡Mil gracias por comentar!
ƸӜƷ