sábado, 8 de diciembre de 2018

Sin sentido y sin raíces

El miedo
a perder lo que no tengo,
a tenerlo y que me ate,
a perderlo y que me mate
la pena de los recuerdos.

Ese miedo
sin sentido y sin raíces.

Tu cuerpo es tuyo y es perfecto

Tu cuerpo es tuyo y es perfecto. Es la nave en que tu mente alien explora el mundo y la vida. Crece, ensancha y se arruga. Sangra, tiembla, se cansa y suda. Cada pelo y cada poro tienen una función.
Tu cuerpo tiene todo lo que necesitas para ser todo lo que eres o lo que quieras ser. Sólo necesita gasolina de la buena, como frutas de colores y comida cocinada con amor. Alguna caricia y abrazos, ojos a los que mirar y días en los que sonreir

Cuando me preguntas qué he comido

Qué difícil es ser amada sin perder la libertad.

Me he acostumbrado a ser libre; o al menos a intentarlo todo el día, todos los días. A dejarme llevar por los impulsos. A amar sin continente todo el contenido. A agradecer lo que pierdo y lo que añoro. A echar de menos con una sonrisa. Me he acostumbrado a mis chistes, a mis juegos y a mis ciclos.

Y tú haces tambalear todo esto
cuando me preguntas qué he comido.

Estoy fuera de control

Estoy fuera de control,
he soltado los mandos,
no hay nadie al volante.

Y aunque suene gracioso y arriesgado
no tiene la más mínima pizca de gracia.

Vale que cada día termino en lugares inesperados,
pero navegar sin rumbo es muy poco práctico.

Juntas

Pese a todo, es maravilloso dar un paso atrás y observar cómo las personas hemos avanzado juntas a pesar de la historia. Hemos discutido ideas, inventado nuevas máquinas, hemos probado diferentes formas de gobierno, hemos experimentado con nuestras propias emociones y con nuestro cuerpo, descubriendo su funcionamiento y algunos de sus secretos. Hemos viajado a diferentes rincones del Universo. Hemos luchado y sobrevivido, creado y destrozado. Amamos y odiamos, olvidamos y recordamos, bailamos y cantamos, nos maravillamos y nos horrorizamos, nos ilusionamos y nos deprimimos. Nos fijamos metas, nos retractamos, nos arrepentimos y nos enorgullecemos. Todo esto lo hemos hecho, lo hacemos y lo haremos juntas.

Y yo me pregunto qué más da dónde hayamos nacido, quiénes fueron nuestros padres, cuál es nuestro acento, de qué color es nuestro cuerpo, cuántas extremidades tenemos, con qué sexo nacimos o cuáles son nuestros sueños. Qué más da, si al fin y al cabo, queramos o no, estamos juntos y juntas en esto. ¿No será mejor que aprendamos a ser libres y a dejar ser libres a las demás personas, para no entorpecernos mutuamente la aventura, la magia, la ilusión de estar vivas?¿Qué es la vida si no un espacio y un tiempo que nos ha sido dado para explorar esta realidad y su grandeza?

Familia

El personaje principal de esta historia eres tú, aunque podría ser yo. Pero hablemos por un momento de ti, por que tú te dejaste convencer de que el camino de la vida era uno preestablecido y te lanzaste de lleno hacia lo que esperaban de ti. Dejaste atrás el campo, el misterio, los libros que amabas y la curiosidad. Llegó la monogamia y los bebés, la boda, las facturas, las responsabilidades y el miedo que conllevan. El miedo al futuro. La incertidumbre. Esto agrió tu carácter, pues habías dejado atrás tu camino, tu verdadero yo, tu sino. Te habías convertido en una cebolla en cuyo centro seguía estando tu felicidad, escondida bajo capas y capas de piel de actor de teatro. Y el carácter agrio, la tristeza, y la decepción ante la promesa de la vida perfecta que habías conseguido y que no te llenaba, metamorfosearon en gritos e insultos, en golpes y objetos estrellados en las paredes de lo que se suponía debía ser un nidito de amor. Exigencias y control, frialdad, distancia. Sin besos, sin abrazos, sin conversaciones estimulantes ni ilusión por las mañanas. Y mucho, mucho miedo. ¿Quién se atreve a llamar a esto vida? ¿Cómo llamarlo amor o familia? Un grupo de personas sobreviviendo en un espacio cuadrangular delimitado por paredes no es una familia. Pero ésta no era tu intención. Tus malas decisiones te llevaron al egoísmo, en un intento por equilibrar lo que te habías negado a tí mismo, y el control sobre los demás era un placebo que anestesiaba la sensación de que tu vida se te escapaba de las manos.

Pero esta vida es buena y en ella siempre, siempre, hay lugar para una oportunidad más. Y con las oportunidades, aunque también el miedo, vienen las sonrisas y los suspiros, los nuevos lugares y personas, nuevos recuerdos, nuevos momentos. No podemos cambiar el pasado, pero el presente es un laboratorio de experimentación en el que a cada minuto se cocina un futuro distinto, dependiendo de los ingredientes que cada uno elija. Por eso, que esta historia trate de ti o de mi no tiene mucha importancia. Lo que importa es que en el subconsciente colectivo crezca la idea de que cada persona es sastre de sus vivencias y de que tomar la responsabilidad correspondiente es el camino hacia la felicidad global.

Dispares

Las mentes se preñan
y paren

dispares

Yo soy la luz

Yo soy la luz y el círculo
en movimiento; la rueda
antes de su invención.
Soy una llama que prende fuego
a la sagrada intención.
Yo soy amor y tú lo sientes,
y luego eres tú el amor.
Somos uno; yo no odio
desde que aprendí a amarme.
Puedes si quieres criticarme,
pero la crítica endurece el corazón
y cuesta andar con una piedra
en el pecho, mejor elige el amor.
Amar da alas y vientos
que te llevan a tu destino,
y se te aparece el camino
que antes te costaba ver.
No temo a equivocarme,
temo a estancarme
y dejar de crecer.
Pero una cosa es segura,
aunque te cueste creer;
una vez das libertad a tu cuerpo,
tu alma no para de florecer.

Orgasmo

Hacer el amor
no es tener un orgasmo.
Follar no es llegar
a tener un orgasmo,
que te regalen un orgasmo,
que te provoquen, que te saquen,
un orgasmo.
Cuando estoy sola siempre
llego al orgasmo,
pero nunca puedo
alcanzar el tacto
de tu piel caliente,
el olor de tu aliento,
la suavidad de tu lengua,
la profundidad de tus ojos,
la dulzura de tu movimiento.
No puedo
oír tus palabras,
sentir tus caricias.
No puedo
recibir tu energía,
remover
y mezclarla
con la mía.

Infinito

Mi intención es
encontrar el círculo.
El círculo que soy
y siempre he sido.
Y cuando tu círculo
se acerque y nos besemos,
seremos un infinito.