jueves, 26 de junio de 2014

¿Hacia dónde ruedo, camino, giro, vuelo?


Sólo soy un gran satélite.
A veces, la luna de alguien.
Un árbol caduco aferrado a las hojas
que amenazan con marcharse.
Soy un libro que reescribe su historia.
O quizá sea un bolígrafo sin tinta.
Un viejo rompecabezas que hace tiempo nadie intenta.

Ardo

Ardo en el deseo de explorar
la razón de este calor
absurdo y reconfortarte
del recuerdo jamás vivido.
Se me llena la boca,
las manos y los bolsillos
de bellezas por compartir
y de preguntas que cuestionar.
Saber, saber, saber.
¿Qué te mueve a ti?
A mi estudiar.
Soy científica.
Tengo lupas por ojos.
Pregunto, sonsaco,
interrogo, escudriño,
remuevo.
¿Pero tú qué eres?
En mi realidad
consciencia, susurros, ecos.
Más que recuerdos, sensaciones.
Y más sueños que hechos.
Eres una caja cerrada
con aspecto de tesoro.
Un libro antiguo con las tapas
bordadas en oro.
Un pensamiento que
como una enredadera
ha invadido la fachada
de mi cabeza
y ahora no sé mirar nada
sin el filtro de tu presencia.
Y caigo en la impotencia
de ser incapaz
de tomar la riendas
por sentirme atada
por invisibles cuerdas.

miércoles, 25 de junio de 2014

Nuestras raíces emergen del corazón del mundo.

Ácidos corazones comemos
a jugosos gajos.
Con medias lunas perennes
adornamos nuestras bocas.
Brillan nuestras frentes
como grandiosos faros.
La piel se resquebraja
y nace nueva.
Yemas verdes en los ojos
germinan frutos viejos.
Soplamos nuestras semillas
hacia terrenos ajenos.
Como mapas leemos
cicatrices en las pieles.
Pues nuestras raíces emergen
del corazón del mundo.

My own destiny



I made the paper,
I bleed the ink,
I found the feather.
Now I write
my own destiny.

martes, 17 de junio de 2014

¿Qué hago?

¿Qué hago si se pelean mis musas
y destrozan mi cuaderno y la punta de mi lápiz?

¿Qué hago si me quedo sin palabras,
me tiemblan los dedos, las rodillas y la voz?

¿Qué hago si dejo de escuchar sus voces
e invento otras que sólo dicen lo que yo quiero escuchar?

¿Qué si levanto muros, cierro puertas, tapio ventanas;
si se me rompe la brújula y no me doy cuenta de nada?

¿Qué hago si las palabras se me callan?

¿Qué si mi bombilla se funde, rompe o apaga
y dejo de sentirme, verme y creerme un poquito iluminada?

Sin duda
añoro lo que no tuve.
Lo imaginé en versos
y lo busqué en besos,
en todos ésos que se escaparon 
de mi boca, angustiados.

Los besos no tienen paciencia
y son ilusos, esclavos
de un corazón en la búsqueda
de compañía, de mundos,
de cinturas, de manos,
de pies con destino claro
y de un cerebro iluminado y libre.

Los besos son inocentes eternos,
capullos, semillas, hojas en blanco.
Son cohetes que lanzamos 
a planetas aun no explorados.
Son barcos expeditos;
y sus puertos, cerebros expedicionarios.

sábado, 14 de junio de 2014

Eh, Tú.

Tienes la mirada
serenamente agónica
de quien baña sus pestañas
a partes iguales
en sueños y desengaños.




Exordio experimental

No tengo túnicas
que teñir con cúrcuma,
pero quisiera gozar
de cierto exilio.

¿Quién puede decir
"ya no te quiero"
sin sentir
el puñal que clava,
sin dudar
si ser sincero
está sobrevalorado,
y sin que le tiemble
la voz salvajemente?
¿Tiene esta vida
botón de centrifugado?

Voy a dejar mi lengua en barbecho
y mis ideas sin podar,
a ver qué pasa.

jueves, 5 de junio de 2014

Soy tierna y verde como un junco.

Soy tierna y verde
como un junco.
Viene el viento con su baile
y me mezco con él.
Puedo
aprender de su armonía
pero no me tiño
del color de sus ráfagas.
No intentes redecorar
mis estructuras:
consolidadas están.
Si me amas es porque
soy testaruda en esto.
Si te duelo es
por este motivo, a su vez.

Cuando te escribo

Cuando te escribo
me siento tan vulnerable 
que la dulce caída de un pétalo 
hace retumbar mis cimientos, 
y una ráfaga de aire 
podría derrumbarme 
de cabeza a pies.
Cuando te escribo
se me llenan las manos, 
y quedan mis bolsillos vacíos. 
No hay nada 
que no diera 
por besarte la frente. 
Tus labios, ambrosía;
y mi boca
no podría
ser menos inmortal.

Cuando te escribo
hasta el lápiz tiembla
y mis vecinos 
rehuyen mis ojos y mis ojeras.
Cuando te escribo
el abecedario me sabe a poco 
y gimo y gruño
para poderme expresar.
Cuando te escribo 
el mundo se queda grande
y mi folio chico.
Y tus ojos 
crecen hasta tragarme
y no encuentro los míos.
Cuando te escribo, te siento.
Sólo 
cuando te escribo.

Reflejos

Reflejos
sobre acuosas superficies,
confusas luces,
voces.
Entre sueños te intuyo
y ya no te encuentro.
Tu silencio
entierra nada,
pues nada hubo.
Cuando se ensucia lo puro
vuelve el miedo.
Cuando vuelve el miedo
siempre huyo.
Cuando huyo
te recuerdo
y la duda me persigue.
Nunca sabré si existes
o fuimos figuras de humos.
Nunca sabré
si huíste
o jamás fuimos infinitos.
Cierro etapas,
busco musas,
peino versos,
y al final,
siempre,
la realidad
cae sobre mi
como un peso muerto.