¿Qué hago si se pelean mis musas
y destrozan mi cuaderno y la punta de mi lápiz?
¿Qué hago si me quedo sin palabras,
me tiemblan los dedos, las rodillas y la voz?
¿Qué hago si dejo de escuchar sus voces
e invento otras que sólo dicen lo que yo quiero escuchar?
¿Qué si levanto muros, cierro puertas, tapio ventanas;
si se me rompe la brújula y no me doy cuenta de nada?
¿Qué hago si las palabras se me callan?
¿Qué si mi bombilla se funde, rompe o apaga
y dejo de sentirme, verme y creerme un poquito iluminada?