viernes, 28 de septiembre de 2012

Volar hasta que sangren las alas; reir hasta que no queden dientes y, aun así, continuar

Quisiera flotar donde las palabras danzan en su plenitud, donde todo tiene su justo peso, alumbrarme por las chispas de un corazón cortocircuitado. Quiero bailar con el espejismo, vivir el sueño, soñar la vida. Avanzar aleteando hacia una ruta desconocida.

Que me revuelque una ráfaga de causalidad y me deje tirada en la arena, bocarriba, jadeando; como si fuera una gaviota exhausta, repasando mentalmente cada voltereta magnífica que me hubiese llevado a ese momento. Respirar calmada y notar el aire rozando mi cuerpo, poro a poro, colándose entre mis plumas. Escuchar la arena arrastrada chocarse contra las rocas, el rugido de las olas del mar y el chasquido de sus gotas al caer. Oler la brisa marina, fresca y húmeda. No poder parar de escrutar cada detalle del paisaje.

Y sonreir sin más remedio. Emprender el vuelo y planear sobre las cosas más insignificantes y asombrosas,
haciéndolas mías un instante, para luego
liberarlas.


jueves, 27 de septiembre de 2012

Miedo.

No jugar para no perder,
no saltar para no caer...

Nada tiene precio.

Es mentira.
No se cambien por monedas o papel pintado:
Que el precio de una sonrisa sea un piropo,
que el precio de un piropo sea la inteligencia.
Que termine esta locura contínua,
éste ir y venir de demencia.
Que no se pretenda ser lo que no se puede
y se acabará con la pena de no poder ser ese.

"Plastic"

Lo bueno de todo esto es que lo importante no se puede comerciar.
Y si el arte se vuelve producto, no es arte.
Y si el beso se paga, no es beso.
Entienda que es sin ser,
por vender su alma y quedar en acto,
en hecho,
en vacío.
Miradas descaradas, baile de pretensión, paseos de pavos reales y movimientos musicales.
Vine al sitio correcto, a vivir y desplegar las alas, a volar y crear recuerdos.
Como niños que sonríen y bailan.

Meanwhile... en la estación de autobuses.

La sonrisa brota, como brota la flor quebrando cemento y ladrillo.
La multitud avanza sin dirección aparente.
Pasan las horas y los pequeños juegan, crecen y juegan, es su raíz y meta.
"No deberíamos dejar de hacerlo", decimos creyendo que cesamos.
Ilusos,
sólo somos pequeños sobervios que nos creemos más maduros por llevar maletín y sombrero.
Pero, ¿qué es más tierno que un pequeño que se cree mayor?

jueves, 20 de septiembre de 2012

Jazz.

Recuerdo una vez, cuando era pequeña, que era una noche de invierno y tenía fiebre. Me acosté en la cama de mis padres mientras mi mamá me preparaba un caldito.
Mi padre entró en la habitación y me tomó la temperatura de la frente con su mano, luego puso la radio y me arropó diciendo: "Quédate aquí tranquilita escuchando esta canción,¿tú sabías que el jazz te ayuda a ponerte buena?" Luego salió de la habitación entornando la puerta.
Un rato después volvió y le dije: "Sabes papá? tenías razón, ya me siento mejor". Él me miró y se rió brevemente. Creía que había engañado a su niñita inocente, pero quizá sus prejuicios le impedían comprender la veracidad de sus palabras.

http://www.youtube.com/watch?v=bOH_mioL3TU&feature=player_embedded&noredirect=1

Hadas y galletas de la fortuna.

A veces me veo a mi misma, diminuta, sobre un gigante ovillo. En mi mano derecha tengo un extremo que se hunde en ese aparente caos de lana. Busco pacientemente y, como los hilos están bien enredados, sólo logro encontrar por dónde sale el otro extremo. No importa cuántos nudos haya en el interior del ovillo porque su final señala muy claramente hacia una media luna que sonríe sobre un fondo estrellado.

Vómitos varios.

Mi frente está alcanzando la temperatura idónea para que mis pensamientos entren en ebullición, y cuando eso ocurra expulsaré por la boca, en forma de vapor; toda elaborada idea, pobre borrador o gran plan que mi mente haya estado gestando.

Want you to know I'm a RAINBOW too!

¿Porqué es malo perder el interés en lo anacrónico?
¿Cómo si no podríamos avanzar?
Formulo mis preguntas y encuentro sus respuestas.
Bastardos.