lunes, 13 de agosto de 2012

Tu tiempo es ahora una mariposa

Mi mente crea, cree y se recrea. Mi intención penetra en el mundo físico y, como un gran mecanismo activado por un resorte, actúa sobre los hechos. Puedo ver las chispas resultantes en mi futuro más cercano. A veces me siento pacientemente a esperar sobre el enorme botón rojo que lo desencadenará todo. Imagino los posibles resultados y canturreo con los pies colgando.
Las oportunidades revolotean alrededor como delicadas mariposas: silenciosas, resplandecientes, difíciles de atrapar, en ocasiones hasta burlonas. Pero ten en cuenta que, si te quitas el disfraz de humano que tanto asusta, puede que una, bien por cansacio o amabilidad, se te pose en la nariz suavemente. En este caso no tengas miedo de sonreir abiertamente, y pregúntale con voz queda si quisiera acompañarte para siempre. "Para siempre".