viernes, 22 de agosto de 2014

Siempre busco un refugio.

Exiliada de mis propias tierras,
busco
un dulce techo, unos brazos.
A veces ni llueve fuera
y aun así,
yo busco
un amplio ala, un asilo.
Para quemarlo luego
cuando siento que ya
no lo necesito.

Ojalá

Que mis poemas viajen
más que mi cuerpo
en los papeles y recuerdos
de los niños que,
perdidos,
buscan iluminarse.

jueves, 14 de agosto de 2014

Con pelusas en el corazón.

Decidí olvidarte. Qué risa.
Sonrío con dulzura a mi ingenuidad.
Decidir no pensarte es
como querer vivir
sin respirar.

Si te dañé por miedo, odio el miedo.

Veintidós, Veintitrés, Veinticuatro, Veinticinco.
Y aun somos como niños
con lágrimas en las mejillas
y sosteniendo entre las manos
los restos
de un juguete roto.