sábado, 30 de noviembre de 2013

Miedo (2013)

Una vez comprendí
que no había sitio para mí
en esta mundo sucio,
o más bien sociedad inmunda,
no encontré razón para vivir,
y me deshice por completo.
Pero no es tan fácil abandonar la vida,
mis pulmones
se aferraron al aire
y mis dedos a la tierra.
Sin lógica ni pensamiento,
seguí viviendo.
Sin esperanza ni meta,
me dediqué a observar . 
Y secándome las lágrimas
frente a un espejo,
le vi los ojos al miedo.
Encaramado a mi espalda,
como el más rastrero parásito,
se asomaba, enorme,
tras mi oreja,
frotándose las patas.
Estaba contento,
me dijo que tenía talento.
Entonces me di cuenta
de que se bebía mis lágrimas
y se bañaba en el sudor
de mis pesadillas.
Él engordaba según
mi Ser decrecía.
Achinando los ojos
y sonriendo por dentro
inpiré aire,
inflé el pecho,
y con voz más grave
que aguda
recité Oda a la Tristeza
hasta que a aquel bicho
le explotó la cabeza.
(Gracias Neruda)

viernes, 15 de noviembre de 2013

A QUIEN HABLA SIN SABER

No conoces los caminos que mi alma recorrió:
tapé las cicatrices y sequé mi frente,
tiré las vendas manchadas de sangre,
y fijé la vista en el horizonte.
Tuve que coser los miembros
de nuevo, a mi cuerpo.
Tuve que limpiar mis ojos
con lágrimas purificadoras.
Tuve que ungir mis brechas
de saliba con mi lengua.
Y una vez recuperada,
eché a andar.
Es un gran esfuerzo meterse
en un pellejo que no es el tuyo,
mas si no eres capaz de comprender,
o analizar, la amplitud de una vida
no pretendas sumergirte
en los detalles de la misma.

jueves, 14 de noviembre de 2013

sábado, 9 de noviembre de 2013

Nana ortográfica.

Disculpe, Señor, pero la tilde
es el alma del acento:
¿Qué es una flor sin color
o un libro sin argumento?

Las haches, aunque muditas,
son mecedoras que acunan
las infinitas leyendas que cuentan
los libros de mi cultura.

La B y la V son hermanas
que odian ser confundidas,
(Venga, oveja, bala bajito,
que la niña está dormida.)


{Dedicado a la memoria de Gloria Fuertes,
poetisa que educó mi gusto por la poesía y me dio alas para escribir.}

Confiar

Echo un vistazo a mi pecho
y, con las manos juntas,
regalo un ramito de
preocupaciones al Viento:
Son tuyas, tú las trajiste,
a tí las encomiendo.

Quité el reloj de la pared
cuando liberé al Tiempo
del hombre y, casi sin quererlo,
me liberé a mí misma 
del Tiempo.

Barrí mi cerebro de nombres
y llené con páginas
las rendijas y huecos.
Me decidí a vivir la realidad
mientras gestaba mis sueños.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Emily Dickinson


The soul unto itself
Is an imperial friend,—
Or the most agonizing spy
An enemy could send.

Secure against its own,        5
No treason it can fear;
Itself its sovereign, of itself
The soul should stand in awe.

Revelación - Rosario Castellanos

Lo supe de repente:
hay otro.
Y desde entonces duermo solo a medias
y ya casi no como.

No es posible vivir
con ese rostro
que es el mío verdadero
y que aún no conozco.

fragmento de "Dos meditaciones" - Rosario Castellanos

I
Considera, alma mía, esta textura
Áspera al tacto, a la que llaman vida.
Repara en tantos hilos tan sabiamente unidos
y en el color, sombrío pero noble,
firme, y donde ha esparcido su resplandor el rojo.
Piensa en la tejedora; en su paciencia
para recomenzar
una tarea siempre inacabada.

Y odia después, si puedes.

sábado, 2 de noviembre de 2013

"Vuelo" de Miguel Hernández

Sólo quien ama vuela. Pero, ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Hundiendo va este odio reinante todo cuanto
quisiera remontarse directamente vivo.

Amar ... Pero, ¿quién ama? Volar ... Pero, ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje.

Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.

Iba tan alto a veces, que le resplandecía
sobre la piel el cielo, bajo la piel el ave.
Ser que te confundiste con una alondra un día,
te desplomaste otro como el granizo grave.

Ya sabes que las vidas de los demás son losas
con que tapiarte: cárceles con que tragar la tuya.
Pasa, vida, entre cuerpos, entre rejas hermosas.
A través de las rejas, libre la sangre afluya.

Triste instrumento alegre de vestir; apremiante
tubo de apetecer y respirar el fuego.
Espada devorada por el uso constante.
Cuerpo en cuyo horizonte cerrado me despliego.

No volarás. No puedes volar, cuerpo que vagas
por estas galerías donde el aire es mi nudo.
Por más que te debatas en ascender, naufragas.
No clamarás. El campo sigue desierto y mudo.

Los brazos no aletean. Son acaso una cola
que el corazón quisiera lanzar al firmamento.
La sangre se entristece de debatirse sola.
Los ojos vuelven tristes de mal conocimiento.

Cada ciudad, dormida, despierta loca, exhala
un silencio de cárcel, de sueño que arde y llueve
como un élitro ronco de no poder ser ala.
El hombre yace. El cielo se eleva. El aire mueve.

Cuando le da el hambre a mi mente.

Cuando le da el hambre a mi mente
no hay valiente que me pare,
no hay muro que me detenga
ni murmuro que me apague.

No existe otro sentimiento
ni pensamiento que distraiga
mi cabeza cuando quiere
que alimente su gran panza.

Un vacío me invade y
busco libros y novelas,
un papel y unos lápices
de colores, o acuarelas.

Busco fotos y pinturas,
poesía y melodías que inspiren
mi alma a expresarse
por el medio que convenga.

No acalles la gusa
de un cerebro hambriento,
la información le da más alas
que cualquier mierda que bebas.

Buscar lógica a lo que hacen
tus manos es inútil
y si tu musa es frágil
no cuestiones su presencia.

"Sin embargo..." de Chantal Maillard

Sin embargo,
sin embargo,
sin embargo… No me
fío de mí. Nada es
permanente. Menos
lo es la palabra. Esto
tampoco,
esto tampoco,
esto tampoco. No me fío,
no te fíes de quien
dice, de quien
habla, de lo que se
dice, de lo que dices,
de lo que digo,
no me fíes,
no te fío.
La lucidez es una chispa, un
estado de conciencia
en las multiplicadas estancias
de la conciencia o que hacen
conciencia, las estancias
que se alargan, se prolongan, se
continúan, y así
se le llama conciencia
a aquella continuidad.
No me fío, no te
fíes de las estancias,
se estrechan,
se acortan,
se invaden,
desaparecen,
la lucidez es un instante
entre estancias,
ventanas en la mónada que
si permanece bajo
la luz del foco se hace estancia,
también ella, y sufre
las mismas convulsiones.
Sin embargo,
sin embargo,
sin embargo… lo
que intuyo ahora
se borrará mañana,
luego,
ahora,
apenas se haga pensamiento,
conciencia: estancia. Atrapamos
la sensación que invade las entrañas,
muy abajo,
muy adentro,
muy homogénea, la atrapamos
y la hacemos eso: “sensación”,
la nombramos,
la describimos… la perdemos. Ya
no es ella, ya no es eso, ya no es.
Aún está allí pero
no es lo que digo,
lo es apenas,
no es lo que oís,
no es eso, no
os fiéis,
no me fíes,
no te fío.

De nuevo cae la tarde,
mengua la luz.
Los colores del otoño vienen del oeste,
decía aquel poeta chino.
El mundo está en mí.
No me apartaré.
Acojo todos los colores, el
estío dentro de mi otoño,
porque sé que no
hay fin, que no habrá término.
Todo comienza y termina en mí.
Yo soy el infinito proyecto de mí misma
por encima de mí
me sobrevuelo.