Yo soy el payaso y,
desprendido de mi ego,
me ofrezco como espejo
parodiando tus defectos.
Yo soy el payaso y,
aunque esté llorando adentro,
voy sembrando las sonrisas
qué me florecerán luego.
Yo soy el payaso y
represento al Universo
que con su fino humor
ha dotado al mensajero.