miércoles, 2 de diciembre de 2015

Las flores amarillas

Las flores amarillas, los cuervos, los lagos.

La vida cobró sentido cuando viniste a buscarme.

Como un pájaro escondido en un seto o en un árbol, cantas.

Y yo escudriño entre las ramas los frutos de tu canto.

 

Brilla tu alma desde lejos, casi temo vislumbrarla.

Perla desenterrada, tesoro prometido,

tú. Yo;

corazón herido, esperanza, duda y ganas.


Se abre el cielo y se agitan mis alas.

Se cae el peso por la gravedad de tus pisadas.

 

Sueño, vivo y pienso para llegar a tu regazo

idílico y legendario.

Muéstrame lo que tienes escondido entre tus manos
y yo prometo no estorbar en la armonía de tu espíritu.

 

Refranes y regresos


 
Ahora entiendo frases que

mi mente guardó por si acaso 

y atiendo casos que la misma 

abandonó por exceso.






Sentada sobre el miedo a correr


Sentada sobre el miedo a correr
creció en mi adentro la certeza
del que estuvo equivocado.

Siempre hay algo que decir
aunque tu boca no lo quiera
y la idea no traspase la frontera
de tus dientes y tus labios.