Nos ocultamos bajo nuestra propia apariencia
apartándonos del falso brillo de esas máscaras de ahí fuera.
Ahí
fuera de nosotros,
a pesar de abrir puertas y hacer invitaciones,
a pesar de transparentarnos como el agua más pura.
Ellos se resisten.
No llego a comprender que prefieran la efímera felicidad entre sollozos
antes que esta libertad electrizante.
Así pasamos desapercibidos
como el silencioso vuelo de las gaviotas en el cielo,
como la tímida luna asomada entre las nubes.
Los capullos están a punto de florecer.
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ƸӜƷ