2010.08.28 Sosteneros en mis manos como si fueseis de cristal.

Tengo moradas las rodillas de caer como peso muerto al suelo, los brazos fortalecidos de levantarme una y otra vez.

Ya ves, como todos...

Soporto el peso hoy, no importa si intenta herirme, si se olvidó de mi una parte del corazón o si mi pequeño se pierde en el gentío que abarrota las calles.

Las lágrimas se desprenden de esos ojos como cataratas de abundante agua cristalina.

Dolor, interminable y agónico dolor.

Mi empeño en que perdure el sueño, es el que te dibuja como un ser inerte y con mi esperanza como bote salvavidas.

A menudo reino en el espacio donde las sonrisas habitan, soplo mis esporas hacia ese agujero...

Pero me topo con la oscuridad.

Frenéticas almas perdidas en el hipotético camino a la felicidad, la puerta al mundo, la llave del paraíso, el devastado inframundo de la imaginación.

Alardea, exhibe, cae.

Una piel hecha de escusas, de trocitos del pasado, de engreídas contestaciones, de anhelo, de llanto. Imploran ayuda, silenciados por los graves con los que ese altavoz taladra tu conciencia.

Pero mírate sentado mientras tu mundo se derrumba.

Tu techo ha caído, tus paredes se tambalean y el suelo no es más que un entramado de vigas oxidadas que crujen bajo tus pies.

Miras alrededor y ves gente moviendo la cabeza.

Un mar de ojos vacíos.

Las vigas no parecen poder soportar tu peso, algunas se parten y las oyes aullar mientras caen al vacío. Porque habías construido tu casa sobre la nada.

Ahora lamentas no haber sabido curar las heridas que causaste ayer, las que te han llevado a estar en soledad aun en mitad del bullicio, a que tu voz no se escuche a pesar de desgarrarte la garganta en gritos de auxilio.

No te tortures más.

Y cierras los ojos.

Y eres como Alicia cayendo por la madriguera del conejo.

Y sabes que no te espera Wonderland ahí abajo.

Y ves al conejo alejarse.

Y piensas: llegó tarde, demasiado tarde.

Mi inspiración:

TIEMPO SIN TIEMPO- MARIO BENEDETII

Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta
tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo
tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj
vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.