Como Leeland,
tras sentir que soy mi propia fuente de energía positiva,
descubro que también puede nacer de mi una pena que ahoga.
Esta pena nace y muere en mi pecho,
pero su semilla viaja desde el corazón de un niño
o el alma de un pájaro.
Un ser sufre y yo sufro con él;
sin cara, sin cuerpo, sin identificación,
pero su dolor me duele.
Y me duelo sin complejo,
y lloro, y grito,
y me duele la cabeza
porque me duele la vida.
No puedo seguir
aquí,
así,
no ayudo a nadie construyendo fortalezas de mentiras alrededor de mi ombligo,
prefiero llorar y reir por los que tienen menos que yo.
El mundo de Leeland - Percibo toda su tristeza.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Por favor, deja tu nombre o pseudónimo.
¡Mil gracias por comentar!
ƸӜƷ