Los prejuicios nos llueven
y nos golpean en la cara
al pedir la hora, al entrar
a un bar y al tratar de existir,
de nuevo, cada mañana.
Hay prejuicios instalados
en las mentes de la gente
aguardando a atisbar algo
que señalar y juzgar.
Hay prejuicios impresos en los espejos
esperando a jugar con tu ego
como una pelota de playa
que pueden hinchar y patear.
Hay prejuicios, repito.
Ni siquiera pretendo rimar bonito.
Sólo quiero decir que
inevitablemente,
hay prejuicios.
martes, 28 de agosto de 2018
Hay prejuicios
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ƸӜƷ