He condenado a Siempre y Nunca. Sus nombres están vetados por traicionarme y planear la derrota de mis futuros más cercanos.
He analizado mi corte y sólo al corazón perdono por aferrarse a la esperanza temiendo perder su trono.
De pie, entre almenas de mis torres, por fin veo qué me asustaba: En mi pecho hay fuerza suficiente para conquistar las tierras vecinas y mucho más.
Desde esta altura me encomiendo a lo inesperado, y juro fidelidad y honra al orden sagrado de mi caos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Por favor, deja tu nombre o pseudónimo.
¡Mil gracias por comentar!
ƸӜƷ