miércoles, 10 de agosto de 2016

Que no sales de mi.
Es más, como una enredadera,
silenciosamente trepas.
Tus yemas dulces y tu aroma,
¿quién los rechazara?
Me quedo quieta sintiendo
tus flores en mi cara.
Río, y entre mis comisuras
agua madre, aire puro, risa tuya.
No lloro, pues no concibo
desde que te conozco
soledad alguna.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Por favor, deja tu nombre o pseudónimo.
¡Mil gracias por comentar!
ƸӜƷ