La soledad que siento no se cura con sus brazos
que aunque cerca me tuvieron nunca, nunca, me abrazaron;
no se cura con sus risas, sus historias ni sus cantos.
Por eso navego lejos, igual de sola, mástil en alto.
Despliego la vela y grito: "Que me escuche quien quiera y sepa que el que arranca una flor no arranca la primavera"
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Por favor, deja tu nombre o pseudónimo.
¡Mil gracias por comentar!
ƸӜƷ