
Observo pacientemente y ajusto mi reloj.
Cuando algo amenaza mi temple, (lo que pasa frecuentemente),
seco el sudor de mi frente y continúo sin temor.
No entiendo porqué estos entes no ven lo que hay enfrente,
y muy paulatinamente destruyen todo el amor.
Riega tu pecho y defiende. No ganarán si se yergue,
y como una plantita crece buscando energía del Sol.
Lo diré sin pavor,
ResponderEliminarNadie lo va a hacer,
Si quiere florecer,
La sociedad es dolor.