Son las tantas de la noche y yo no duermo: Ando balanceándome desnuda en las lianas de tu pecho. Ando deslizándome en tus hombros, susurrándote algún cuento que te calme las neuronas y apacigüe tus tormentos. Siempre a tu lado ando, ya no conozco otro sendero que el que me enreda tus raíces, dulcemente, al cuello.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Por favor, deja tu nombre o pseudónimo.
¡Mil gracias por comentar!
ƸӜƷ