Nos volvimos cobardes. Agachamos la cabeza y soltamos las riendas para unirnos a la corriente de aire. Preferimos pintar nuestras alas del color del que sopla que mantenerlas blancas. Y disimulamos las modas en avances, lo aunténtico en anticuado para no sentirnos un producto más del mercado. Dónde quedó la lucha y el dar la cara, el depositar toda tu confianza, la cara lavada.
Ya no conquistamos cimas con los ojos brillantes; los sueños, ahora, son reenes que mueren lentamente. Las hojas caducas tan elegantes en su desplazamiento, por más que se esfuercen sólo llegarán al suelo o a donde quiera el viento. Pero el pájaro, en su vuelo marca la ruta, el principio y final del trayecto, sobrepasa obstáculos y consigue el objetivo. ¿Y conoces alguno que se haya vendido?
(A vosotros)
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ƸӜƷ